Aprender desde bebés
Gracias a los matrimonios formados por personas con diferentes lenguas maternas, se ha podido comprobar que los hijos de estas uniones incorporan espontáneamente ambos idiomas sin confundirlos. Mucho antes de saber hablar, los bebés son sensibles a las entonaciones propias de cada lengua. Es decir, que diferencian dos idiomas por el tipo de acento particular de cada uno.
Desde el momento en que nacen, los niños están genéticamente preparados para aprender a hablar más de un idioma. Su cerebro es sumamente permeable y está abierto al mundo para descubrir todo lo que le rodea. Su oído está muy desarrollado y prefiere escuchar palabras a cualquier otro sonido. Ya es capaz de discriminar entre tonos de diferente volumen y distinguir las palabras de los ruidos producidos por objetos naturales y artificiales. Además reconocen las voces. Su mundo está mediado por la palabra, que más adelante será su principal herramienta de comunicación e interacción.
El cerebro de los recién nacidos está listo para aprender un idioma. Los bebés nacen con millones de células en el cerebro que controlan el lenguaje. Estas células se conectan con otras al principio de la vida, formando "caminos." Cuando escuchan hablar a los adultos se fortalecen los "caminos" que tienen que ver con el lenguaje en el cerebro. Sin embargo, a los diez años estos caminos ya están bien desarrollados y a partir de ese momento cuesta más aprender otro idioma.
Los niños de hasta tres o cuatro años tienen la capacidad de crecer en varios idiomas sin mayores problemas. A partir del cuarto año, ya no pueden conjugar algunos verbos de un idioma nuevo de una forma tan rápida y tan correcta. Entre los ocho y los diez años concluye una de las fases principales del desarrollo humano… precisamente el momento en que los niños suelen empezar a aprender su primera lengua extranjera. A esa edad, ya no aprenden de forma intuitiva, sino que tienen que esforzarse de una forma similar a los adultos.
¿Existen inconvenientes?
Los matrimonios entre personas que no hablan el mismo idioma cada vez son más comunes gracias a la globalización. Muchos padres hablan a su hijo en el lenguaje propio, pero otros acaban echándose atrás por miedo a que se desarrollen más despacio o sean menos competentes en sus dos idiomas que los niños monolingües en su única lengua materna.
Un temor infundado. Nuestro cerebro está preparado para aprender varias lenguas, por lo que desperdiciamos nuestra capacidad si no explotamos esta opción.
Como en cualquier aprendizaje, a lo largo del proceso se pueden producir una serie de alteraciones en el lenguaje, similares en monolingües y bilingües, ya que los niños monolingües de 18 meses tienen un vocabulario de unas 50 palabras, igual que los plurilingües, pero repartidas entre sus distintos idiomas. Es posible que no puedan expresarse tan bien en un idioma si se los compara con otros niños de su edad. Pero esto no debe preocupar a sus padres, ya que recuperarán la diferencia a medida que profundicen en el conocimiento de ambos idiomas.
Podréis encontrar el artículo completo pinchando en el siguiente enlace:
http://www.todopapas.com/ninos/educacion/pueden-los-bebes-aprender-dos-idiomas-a-la-vez-1280
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